Un día en la escuela
Me estoy terminando de preparar para ir a la escuela ya tengo mi mochila lista, mi uniforme y la tarea hecha, salgo de mi casa faltando 10 minutos a las 2, la escuela está demasiado cerca como para salir más temprano, llegando a la escuela me despido de mi mama ya que le gusta llevarme aunque ya haya crecido; entrando me dirigí a mi salón, ya están mis compañeros ahí solo esperamos a que llegue el maestro, es mi último año en la primaria así que por ser de sexto grado mi salón está en el segundo piso, el maestro se llama Manuel Abraham Corona Sánchez siempre recuerdo su nombre porque nos dijo que le podíamos llamar MACS que es el resultado de las iniciales de cada uno de sus nombres y apellidos, él es de Atemajac, mientras espero platico con mi compañero de mesa es un alumno nuevo pero es muy amistoso platica con Esther (es la niña que se sienta atrás de nosotros) y conmigo.
Cuando llega el maestro que por cierto es muy joven tiene 29 años comenzamos las clases, revisa las tareas, vemos un poco de español y matemáticas y mi materia favorita educación física, el maestro nos pone muchos juegos y después nos deja jugar voleibol y los niños fútbol. Mis amigas y yo nos cansamos de jugar así que vamos a ver a los niños, hacen mucho escándalo pareciera que de ese partido depende su vida yo en lo personal no le encuentro gran diversión a correr tras una pelota. Unos minutos después dan el timbre para salir al recreo yo voy a la cooperativa compro unos duritos, una agua de Jamaica y me voy a mi salón por mi lonche, me quedo fuera del salón viendo a los demás niños y niñas la mayoría trae algún juguete porque en la dirección se los prestan, eso lo hacen desde hace muy poco tiempo me hubiera gustado que cuando estaba en otros grados hicieran eso, el día de hoy pusieron música no lo hacen muy seguido. Cuando dan el timbre de que se terminó el recreo todos los niños de primero y segundo comienzan a gritar y se van corriendo a sus salones y los mayores de quinto y sexto salen de la cancha de fútbol, yo me meto a mi salón y espero a que entren los demás, van llegando los niños que estaban jugando fútbol cuando mi compañero se sienta que por cierto se llama Abraham igual que mi maestro me doy cuenta de que estaba jugando fútbol porque empapado en sudor, me empieza a platicar del partido creo que es muy bueno porque mis otros compañeros siempre lo quieren tener en su equipo, yo solo lo escucho no entiendo nada de lo que me dice: “que las fintas” o “el túnel que hizo” cosas así yo ni idea de que sea eso.
El maestro entra y todos callamos le tenemos respeto pero no por miedo si no porque es un muy buen maestro creo que es de los mejores que he tenido es serio cuando debe y también bromea mucho con nosotros recuerdo que el día de muertos nos pidió que hiciéramos una calaverita y el hizo varias y una de esas era para mis amigas y para mí. Vemos un poco de ciencias naturales y el maestro nos deja la tarea porque ya casi es hora de salir, cuando se dan las seis salimos yo voy directo al baño que por cierto son nuevos, están lindos los anteriores me daban miedo porque contaban historias tenebrosas sobre ellos, salgo de los baños tomo un poco de agua de los bebederos que también son nuevos y me voy a la salida, me despido de mis amigas y me voy a mi casa.
Athziri López
No hay comentarios:
Publicar un comentario